El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un prestigioso think tank estadounidense especializado en política internacional, aseguró que la importancia del litio como mineral estratégico aumentará exponencialmente en los próximos años y puso el foco en Argentina al destacarlo como “el caso más prometedor para la expansión de la industria del litio”.
El artículo, titulado «Triángulo del Litio en América del Sur: oportunidades para la Administración Biden», destaca que América Latina es la región del mundo con mayor cantidad de litio. “Su llamado Triángulo del Litio –que integran Argentina, Bolivia y Chile- se convertirá inevitablemente en el nexo del codiciado mineral, que a menudo se conoce como `oro blanco`”, dice el texto firmado por Ryan Berg y T. Andrew Sady-Kennedy.
Luego recuerda que, según cifras de este año, aproximadamente el 58% de los recursos de litio del mundo se encuentran en estos tres países. “De los 86 millones de toneladas de recursos de litio identificados en el mundo, Bolivia posee 21 millones de toneladas, seguida de Argentina con 19,3 millones de toneladas y Chile con 9,6 millones de toneladas. Si bien Chile ha transformado con éxito la mayoría de sus recursos disponibles en reservas económicamente viables disponibles para la producción comercial, Argentina y Bolivia hasta ahora no lo han logrado, en gran parte debido a climas de inversión desfavorables y condiciones geográficas más desafiantes”, explican los autores.
Pese a la referencia que hacen al clima de inversión desfavorable, a continuación destacan especialmente las oportunidades que brinda el litio argentino. “Argentina ofrece el caso más prometedor para la expansión de la industria del litio, ya que busca oportunidades para acelerar la recuperación de su economía. Posee los segundos recursos de litio identificados más grandes del mundo (solo detrás de Bolivia) y la tercera cantidad más grande de reservas de litio comercialmente viables detrás de Chile y Australia”, dice el texto.
“En términos de sitios de producción, (Argentina) cuenta con dos salares en operación comercial en sus provincias de Jujuy y Catamarca: Salar de Olaroz y Salar del Hombre Muerto. Desde 2019, se han estado construyendo muchos otros sitios de extracción de litio en la vasta región de salinas del noroeste de Argentina. Además, en un esfuerzo por estimular la inversión, el presidente Alberto Fernández redujo los impuestos a las exportaciones de minerales este año. El clima de inversión que mejora lentamente en Argentina indica que se puede esperar que su industria del litio atraiga una mayor inversión en los próximos años”, destaca el CSIS.
A raíz de la importancia que evidencia el Triángulo del Litio, los autores le recomiendan a la administración encabezada por Joe Biden promover una asociación con Argentina y el resto de los países que lo conforman para encontrar formas de aumentar la inversión en este sector y fortalecer el combate contra el cambio climático.
El CSIS incluso advierte que China ya identificó claramente la importancia de este tipo de asociaciones y está yendo por delante de Estados Unidos. “China no solo ha aumentado su inversión en los países del Triángulo de Litio, sino que también ha fortalecido sus relaciones bilaterales a través de su diplomacia de vacunas. Tanto Chile como Argentina han dependido en gran medida de las vacunas chinas Sinovac y Sinopharm para vacunar a sus poblaciones contra la Covid-19. A medida que China aumenta su influencia en los países del Triángulo del Litio a través de una mayor inversión, pero también a través de su agresiva diplomacia de vacunas, es probable que continúe dominando la industria emergente del litio. Frente a esta realidad, Estados Unidos debería fortalecer los lazos con los países del Triángulo de Litio en un contexto post-pandémico, ya que se necesita desesperadamente inversión para impulsar las economías regionales golpeadas por la Covid-19”, advierte el texto.
Luego remarcan que sólidas alianzas público-privadas con Argentina, Bolivia y Chile podrían conducir a un aumento de las exportaciones de litio de América del Sur al resto del mundo, ayudando a los países a escala global a reducir las emisiones de carbono. “Si bien podría ser una posibilidad remota, las asociaciones estratégicas y las inversiones específicas en empresas tecnológicas en el Triángulo de litio también podrían estimular la producción regional de baterías de iones de litio, en lugar de solo las exportaciones de materias primas, lo que permitiría reducir la dependencia de las cadenas de suministro chinas”, agregan.
Los autores reconocen que la históricamente accidentada relación de Estados Unidos con Argentina y Bolivia, “países actualmente dirigidos por gobiernos de izquierda que a menudo son críticos con Estados Unidos”, presenta un panorama desafiante para dicha cooperación. Sin embargo, destacan “si se hace correctamente, la asociación en estos temas podría infundir más dinamismo en varias relaciones bilaterales en la región. Con esta perspectiva estratégica, Biden se beneficiaría de aumentar su atención y recursos para trabajar de manera fructífera con los países del Triángulo del Litio encontrando formas de aumentar la inversión en los recursos de litio de la región”.
El gobierno argentino ya ha venido impulsando una serie de medidas para promover la industria del litio, entre las que sobresalen la constitución de la Mesa del Litio y la firma de un Memorandum de Entendimiento con China. Además, prometió que enviarán en breve un proyecto de ley de Movilidad Sustentable.
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