Lo aseguró el Ministerio de Trabajo, que analizó los principales convenios del sector privado. Los empleados de las expendedoras ya habían superado ese índice en paritarias, pero ahora, con el incremento solidario, lo sobrepasaron holgadamente.
Sobre 25 convenios representativos analizados por Trabajo, el año pasado sólo cinco lograron ganarle unos puntos a la inflación anual del 53,8 por ciento.
Fueron Encargados de edificios, liderado por Víctor Santa María; Entidades Deportivas, cuyo titular es Carlos Bonjour; Construcción (Gerardo Martínez), Estaciones de Servicio (Carlos Acuña) y Bancarios (Sergio Palazzo).
El resto, que agrupa a gremios muy numerosos como comercio, metalúrgicos, camioneros, transporte, sanidad y textiles, recibieron aumentos inferiores a la inflación con su consiguiente pérdida de poder adquisitivo. Plásticos y en especial textiles fueron los más perdedores.
El caso de las Estaciones de Servicio es muy particular. El sector está sumido en una profunda crisis a causa de la baja del consumo y del congelamiento de los precios en el surtidor, pero sin embargo los empleados alcanzaron un aumento del 55 por ciento durante la negociación paritaria de 2019.
La situación se complicó aún más con la sanción del Decreto 14/2020 que dispuso un incremento salarial mínimo y uniforme para todos los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia del segmento privado y que se cobra desde este mes. El resultado es una suba total del 69 por ciento.
La medida provocó que los estacioneros reclamen al Ministerio de Trabajo ser exceptuados de la obligación. “Habiendo firmado ajustes salariales en noviembre de 2019 del 13 por ciento, 7 en enero y en febrero otro 7 por ciento más, resulta prácticamente imposible asumir el incremento solidario”, le dijeron al Jefe de Gabinete de la cartera, Miguel Ángel de Virgiliis.
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