Ante el apagón del 16 de junio, Lanziani criticó a Lopetegui y sostuvo en varias entrevistas que hay una «desinversión energética» que complicará el crecimiento económico en el futuro, sobre todo por las escasas inversiones en redes de transmisión eléctrica.
Nielsen, a quien ven con buenos ojos, fue el referente del kirchnerismo que participó en junio del Precoloquio de IDEA en Neuquén y propuso blindar Vaca Muerta, para asegurarle a los inversores que su dinero enterrado tendrá los retornos que esperan y que un futuro Gobierno no cambiaría las reglas.
El ex secretario de Finanzas entre 2002 y 2005 dirigió desde julio de 2012 Strategic Investments S.A., una sociedad de inversiones de energía.
Bernal, en cambio, es el más resistido en el sector, aunque volvió a ser invitado por algunas compañías para tender puentes y ser escuchado.
Es bioquímico y biotecnólogo y dirige el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), con un discurso muy crítico de lo hecho hasta acá por Mauricio Macri en la energía, que reproduce en columnas publicadas habitualmente en distintos medios.
Consultado por este diario, Bernal respondió que buscarán tarifas «justas, razonables y asequibles», que «puedan ser pagadas por la ciudadanía y que contribuyan al desarrollo y a la competitividad de nuestras economías regionales y aparato productivo e industrial».
«No como ahora, que contribuyen a la atrofia del mercado interno, la desindustrialización y la pérdida de bienestar», diferenció.
Nicolás Arceo, es otro nombre que está bien visto entre las empresas energéticas. Fue gerente financiero de YPF hasta 2015 y compañero de militancia del ex ministro de Economía y candidato a gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
En una presentación en FLACSO, Arceo pidió «claridad» en la determinación de las tarifas y consideró que el próximo Gobierno no va a congelar las tarifas de gas, pero tampoco va a seguir el camino tomado por Cambiemos y las tarifas no van a acompañar el ritmo de la inflación.