Lentamente la Generación Z se va haciendo lugar en el ámbito laboral y con el paso del tiempo van a ocupar un porcentaje alto de la plantilla de colaboradores de las empresas expendedoras. Las marcadas diferencias con su generación predecesora suponen un gran desafío para los empleadores que deben conocerlos para contratarlos y captar el nuevo joven talento.
En primer lugar, los jóvenes nacidos entre 1995 y 2005, son una generación que no tiene miedo de pedir lo que quiere, y esa audacia no se limita a su vida personal: en una entrevista laboral, muchos de los jóvenes tienen como prioridad horarios de trabajo flexible. Es por ello por lo que Target, cadena de tiendas en Estados Unidos, ha empezado a ofrecer horarios flexibles a los empleados a través de una aplicación de programación que permite a los empleados intercambiar turnos con otros trabajadores.
Target afirma que los empleados por hora ya trabajan un 15 por ciento más de media que hace un año, y los responsables de las tiendas se comunicarán con los empleados regularmente sobre sus horarios para conocer sus preferencias y ofrecer más horas si los trabajadores lo desean.
La Generación Z está demostrando no ser fanática de los títulos de trabajo; por ende, el proporcionar métodos alternativos al liderazgo es vital. Por otro lado, esta “camada” ha pasado mucho tiempo frente a la pantalla, por ende, anhelan la conexión en persona.
Otro factor relevante es que apostar por el talento prometedor de la Generación Z, es reconocer que este grupo trabajará más duro y permanecerá más tiempo conectado, es por ello por lo que la retribución monetaria es importante que coincida con su nivel de responsabilidad.
En este contexto, los empleadores buscarán en los colaboradores de la generación Z las famosas habilidades blandas además de las habituales que les solicitan actualmente. Estas son: responsabilidad, resiliencia, tolerancia al estrés, adaptabilidad, toma de iniciativa, trabajo en equipo y liderazgo.
Entonces, a medida que los miembros de la Generación Centennial ingresan al ámbito laboral en un gran número, cabe cuestionarse: ¿están preparadas las empresas para los cambios que esta generación tendrá a medida que ingresen a la fuerza laboral? ¿Cómo se adaptarán las empresas para que convivan generaciones tan disímiles como los milennials y centennials?
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